La semana pasada me preguntaba un abogado de Barcelona al salir del juzgado, Juan, ¿Cómo puedo saber si esta empresa está en concurso de acreedores? A lo que yo le conteste: Leyendo el balance. Fue entonces cuando el abogado me dijo: ¿Cómo se lee y como se interpreta un balance?
Estos son en mi opinión los 5 consejos prácticos más importantes para saber leer e interpretar un balance:
- Nunca mirar un único balance a una fecha. Cuando os pasen un balance de situación de una empresa a una fecha determinada pedir siempre el del ejercicio anterior a dicha fecha y solicitar la memoria o notas explicativas al balance. Para saber si una persona es alta o baja, siempre tomamos como referencia a otra persona de la misma edad y del mismo sexo, pues con los balances es lo mismo, pedir otro balance de la empresa o de otra de la competencia con el que poder compararlo. Recomiendo solicitar balances de situación de la empresa de los meses anteriores. No olvidarse que un balance es una foto de la empresa un día concreto que no tiene porque ser igual al día siguiente.
- Los Fondos Propios o Patrimonio neto son la base o cimientos de la empresa sobre la que se construirán el resto de partidas del balance. Una empresa con fondos propios negativos o incluso con fondos propios positivos pero de escaso valor son síntomas claros de debilidades y desequilibrios financieros. En concreto sugiero prestar especial interés en el capital social de la empresa como indicador de la confianza de los socios en el proyecto.
- Comparar el activo corriente con el pasivo corriente. Una simple operación aritmética de resta entre estas partidas os permitirá determinar la temperatura de la empresa. Si el activo corriente es superior al pasivo corriente, es decir la diferencia es positiva, suele ser síntoma de salud financiera, si por el contrario es negativo es probable que la empresa entre en concurso de acreedores.
- El total del activo no es el valor de la empresa, y una empresa no vale más que otra por tener un activo mayor. El valor de una empresa es la suma de muchas variables, puede ser una primera variable pero no es la única a tener en cuenta. Los contables de las empresas contabilizan los activos a coste de adquisición, precio de compra o coste de adquisición que suele no coincidir con el valor de mercado, por lo que sugiero detallar los activos que tiene la empresa y hacer dos columnas, la primera con el valor neto contable que figure en el balance y luego a la derecha poner el valor de mercado (sugiero sea realizado por un experto independiente en función del activo a valorar).
- Leer la memoria o las notas explicativas del balance. Las cuentas anuales de las empresas se componen de la cuenta de pérdidas y ganancias, el balance de situación, el estado de cambios del patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo y la memoria. En mi opinión, no debería interpretarse ningún balance sin leer la memoria o las notas al balance donde estarán todas las explicaciones y criterios de valoración necesarios para una correcta interpretación del mismo.
Estoy seguro que estos consejos os serán de gran utilidad